Muchas veces nos cegamos por la ilusión de empezar a vivir en una nueva vivienda o de realizar reformas en casa y elegimos sistemas de luces y colocaciones erróneas, olvidando los objetivos prácticos de la iluminación que instalamos. Iluminar una vivienda no es tan simple como comprar las lámparas y bombillas más elegantes y colocarlas en cualquier sitio.

Veamos pues, cuáles son los errores más frecuentes al iluminar una vivienda.

Colocar las luces en hilera

Seguro que os sonará haber visto en más de una casa las luces de ojo de buey colocadas en un falso techo en hilera. Quizás para pasillos largos y en una separación prudencial sea aceptable realizar este tipo de iluminación, pero generalmente es excesiva. La búsqueda de la modernidad y el diseño original de interiores hace de este tipo de colocación de luces una solución demasiado costosa a nivel económico y energético. La cantidad de luz en la sala se convierte en excesiva y a la vez impide un toque personal y más cálido de iluminación en determinados momentos.

Olvidar los efectos de sombras producidas

Hay determinadas estancias de la casa en las que es importante tener en cuenta las sombras que producirá una luz colocada en un sitio o en otro. Por ejemplo, en la cocina o en el baño, la luz colocada en el techo provocará sombras cenitales que impedirán la correcta visión de la cara o de la comida que estemos cocinando. Para evitar esto sería interesante acompañar dicha iluminación con luces sobre el espejo del baño o bajo los armarios de la cocina. Del mismo modo, podemos colocar una lámpara de escritorio en la habitación del despacho, y complementar así la luz que viene del techo.

No tener reguladores de iluminación

Los reguladores de iluminación que acompañan a algunas lámparas representan una solución muy interesante a la hora de poder regular la cantidad de luz artificial que necesitamos, según el momento del día o la situación en la que nos encontremos. No se necesitará la misma luz para organizar una cena con amigos que para leer un libro en un momento más íntimo.

No pensar en el tamaño de las lámparas

A nivel estético y decorativo, puede ser un gran error el utilizar una lámpara más grande o más pequeña de lo debido. Para ello hay que tener en cuenta la dimensión de los muebles que habrá en torno a ella, la distancia desde la luz hasta una mesa que queramos iluminar o la altura a la que queramos colocar cada lámpara. Es importante recordar que en una tienda las lámparas parecen más pequeñas de lo que son, por lo que elegir el tamaño incorrecto puede provocar una visión desproporcionada de la sala iluminada.

Olvidar el consumo de energía que producen las luces

Para evitar un alto consumo de luz deberemos tener en cuenta estos factores:

  • Colocación de las luces. Cuanto más estratégica sea la localización de cada foco de luz, menos cantidad de luces necesitaremos y más se repartirá la iluminación en nuestra vivienda.
  • Tipo de bombilla. Las bombillas LED son más caras pero consumen a un nivel muy bajo de energía, por lo que a la larga serán beneficiosas tanto para mejorar la eficiencia energética de nuestro hogar como para reducir el gasto en la factura mensual.

Recuerda que en un proceso de construcción o reforma, la iluminación es un elemento tan importante para la decoración como para el consumo de electricidad. Si crees que necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros.